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Durante el embarazo se producen cambios físicos en el cuerpo de la futura madre, muchos de ellos los conocemos ya que se notan a simple vista y es inherente al proceso, además también se producen cambios psíquicos y/o emocionales. 

La gran mayoría de estos cambios son normales y no deben provocar estados de alarma. Aunque a veces pueden producir molestias e incomodidad, normalmente no precisan tratamiento. Afortunadamente, no siempre hay molestias y también es normal, por lo que te recomiendo no pensar mucho en ellas. No te dejes llevar por lo que dicen los demás. Cada mujer es única.

A nivel físico:

El cuerpo de la futura madre se va ir modificando al mismo tiempo que el bebé va creciendo y se va formando a lo largo del embarazo, debido principalmente al cambio hormonal y a las modificaciones que sufren los órganos para adaptarse al crecimiento del bebé.

Algunos síntomas que podrías notar:

Los que no deben alarmarte

1- Tensión mamaria, las mamas estarán más sensibles, sobre todo con los cambios de temperatura.

2- Nausesas o vómitos.

3- Sensación de cansancio. 

4- Ganas de orinar frecuentemente.

5- Molestias en el bajo vientre, semejante al sídrome premenstrual. 

6- Aparición o aumento de varices.

7- Molestias digestivas (digestiones lentas, ardores....) 

8- Estreñimiento, hemorroides (aunque si sientes uno de estos síntomas te aconsejo revisar la forma de alimentarte, puede que no sea la más adecuada para tí en estos momentos).

9- Cambios en la pigmentación de la piel (areola mamaria, cara, etc....)

10 - Por último, pero no menos importante, los temidos cambios de humor.

Síntomas por los que deberías tener una consulta médica con tu ginecólogo/a o médico

1- Vómitos intesos y persistentes.

2- Diarrea importante.

3- Dolor o molestias al orinar.

4- Dolor de cabeza no habitual.

5- Hinchazon en pies y tobillos que no desaprezcan con el reposo. 

6- Fiebre elevada.

Síntomas por los que debes acudir cuanto antes a tu ginecólogo/a o médico

1- Sangrado intenso o pérdida de líquido por vagina (no flujo).

2- Dolor abdominal intenso (al inicio del embarazo) o contracciones uterinas dolorosas.

3- Dolor de cabeza muy intenso.

4- Disminución de los movimientos del feto (en las últimas semanas de embarazo).

En cuanto a los cambios emocionales, cada mujer va a experimentar su propia vivencia, ya que es única, por lo que cada proceso será único y diferente a todos los demás, incluso los direrentes embarazos en la misma mujer se viven de forma diferente.

Dependerá de tu forma de ser, de las circunstancias que te rodean y de los recursos y apoyos de los que dispongas en cada momento. 

Los cambios emocionales pueden afectar  tanto a la madre como al padre y a las personas con las que convivas, aunque no siempre se manifiesten. Es normal que las sensaciones de alegría y placer se alternen con sentimientos de dudas, miedos e inseguridad ante la nueva situación.

Es importante que se busque apoyo para estar acompañada a la hora de enfrentarse a ello. Trata de comunicar los sentimientos, sean positivos o negativos, las preocupaciones y dudas a las personas de tu entorno (pareja, familia, amistades...). El apoyo de este núcleo puede ser muy positivo para que la futura mamá pueda vivir un embarazo de manera positiva y gratificante. 

 

Recuerda, ¡Vive el momento, Respira salud!