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El sudor es una sustancia líquida producida por las glándulas sudoríparas, compuesto por un 99% de agua y el resto sales y sustancias excretadas por las glándulas. 

El sudor también puede ser causado por respuesta física a la estimulación y el miedo

Sirve para regular la temperatura y para excretar algunas sustancias, a veces tóxicas.

Una persona puede producir medio litro de sudor cada hora y en caso de deporte intenso, se puede llegar a 4 litros por hora.

Hay varias glándulas sudoríparas: las ecrinas (se encuentran en toda la superficie cutánea) y las apocrinas (axilas, ingles, genitales, areolas, pezones, párpados, etc.)

Principales alteraciones:

- Hiperhidrosis: Nuestro organismo produce más sudor del que necesita para regular la temperatura corporal. Se distinguen dos niveles: 

* El primero puede iniciarse en cualquier momento.

* El segundo se puede deber a trastornos de la glándula tiroidea o pituitaria, diabetes, tumores, menopausia o algunos fármacos.

- Hipohidrosis: Disminución de producción del sudor, causada por problemas de la glándula o problemas neurológicos.

- Bromhidrosis: Mal olor de sudor. Cuando es intenso puede crear un problema de salud con impacto en la vida privada de la persona que lo padece ya que el olor corporal es desagradable y penetrante a pesar del uso de desodorantes, que en muchos casos, incluso empeoran la situación.

La bromhidrosis apocrina es la más característica y se considera una enfermedad metabólica y funcional que no se suele asociar a trastornos anatómicos.

El sudor es inodoro salvo que la persona excrete alguna sustancia olorosa.

La ingesta de ciertos alimentos como el espárrago, ajo o el curry pueden producir que el sudor huela, pero la mayoría de los casos del mal olor son por problemas bacterianos.

 

Si padeces de esta patología, no dudes en contactar con un experto que te ayude a disminuir el impacto que pueda producir en tu día a día.

 

Recuerda, ¡Vive el Momento, Respira Salud!