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Hay tres síntomas que nos pueden dar pistas de si estamos sufriendo de picos de azúcar; y son: el hambre constante, los antojos y despertarse por las noches a atracar la nevera.

• Después de un pico de glucemia se produce un pico de insulina, y los picos constantes de insulina afectan al equilibrio de dos hormonas, la leptina (hormona de la saciedad) y grelina (hormona que nos provoca comer). Tener picos constantes provocan que no funcione de manera correcta la leptina, haciendo que sigamos comiendo a pesar de estar llenos.

Esta alteración produce un circulo vicioso, cuantos más picos de glucemia, más picos de insulina.

Por este motivo, debemos ser conscientes de que lo que cenamos nos afecta directamente a la calidad del sueño. Cuanto más ultraprocesados o hidratos refinados, peor sueño y más despertares, en cambio cenar alimentos integrales mejorará la calidad del sueño.

 

NUESTRO NIVEL DE AZÚCAR CONTROLA NUESTRO ESTADO DE ÁNIMO

 

Con la glucemia alterada, sufriremos constantemente:

1. Antojos
2. Problemas para dormir
3. Irritabilidad y ansiedad
4. Cambios de humor
5. Dolores de cabeza
6. Dificultad para perder peso
7. Etc

Nuestros entrenadores personales de FaWellness, Centro de Entrenamiento Personalizado en Donostia pueden ayudarte con esto y mucho más.

En resumen, para saber si tenemos hambre relacionada con la glucemia, podemos valorar los siguientes puntos:

- Necesitas comer si o si ya que es difícil de aguantar

- Suele acompañarle cierta irritabilidad, nervios y ansiedad

- Necesitas comer dulce después de comer o cenar

- Es muy frecuente, por eso necesitas llevar comida a todos los sitios

- Te despiertas a mitad de la noche

El hambre real se identifica cuando:

- Estamos más de 4 horas sin comer

- No tenemos antojo de dulce

- No tenemos prisa por comer

- No afecta a tu estado de ánimo

 

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